martes, 27 de enero de 2009

Te oigo

Querida
Son ya mil momentos de amor los que hemos compartido, son
mil instantes juntos y muchas palabras en las que nos hemos
dicho con música de amor lo que sentimos. Quizás jamás
dejemos de decirnos lo que nos queremos, lo que nos
amamos, lo que esperamos, el amor es así: nunca aparece
el cansancio, nunca dejamos de producir magia con sentimientos.


Y yo quiero que siga así, porque con cada palabra, con

cada sílaba, con cada sonido que sale de tus labios me
estremezco, y aunque ya conozca tu voz
(¿cómo no conocerla si es lo único que quiero oír?)
cada vez que te escucho vuelvo a temblar y me
vuelvo a enamorar de ti, una y cien veces.

Cuando no estás te oigo, cuando estás te admiro,

cuando no estás te siento, cuando estás te quiero
abrazar. Recítame tus pensamientos, tus esperanzas,
lo que esperas de mi, lo que sueñas, procuraré
meterme en tus sueños y en tus pensamientos,
cumplir tus esperanzas y estar ahí cada instante.

Te quiero seguir oyendo, sumando los sonidos,

guardando tus palabras en mis sentimientos,
obedeciendo con amor tus anhelos. Te quiero
seguir escuchando, cuando lo hago olvido el
mundo, olvido mis penas, olvido hasta el olvido.

Me despido de ti, no sin decirte que ahora no

te oigo, pero miento, grabé tus palabras
diciéndome que me amas y por eso la sonrisa
se quedó perenne en mi. Deseo que llegue
el momento de volvértelo a escuchar,
porque tus te amo son mi fuerza de vivir.
Te oigo, te amo.

2 comentarios: